En Montesano llevamos tres generaciones siendo fieles a una filosofía, una creencia, una manera de vivir. Tres generaciones con una misma visión y una misma dirección. Unas mismas creencias en las que todo gira en torno a un culto a los valores familiares, un vínculo que a lo largo de los años crece cada vez más fuerte para poder llegar a todos los lugares del mundo, para compartir nuestro legado, un culto a lo tradicional, donde lo importante es conservar esa artesanía que hace que nuestros ibéricos sean obras de arte para el paladar y un culto al placer, en el que cuidamos todos los detalles del proceso. Un proceso que dura años desde la cría y cuidado del animal, hasta ese periodo de curación que supera los 4 años. Años de dedicación que para nosotros se ha convertido en una filosofía, una manera de vivir, un culto. ¡Culto al ibérico!

Dehesa de extremadura, el lugar idóneo para la elaboración de los productos del cerdo ibérico

Montesano Extremadura se fundó en 1998 en Jerez de los Caballeros, al sur de la provincia de Badajoz, en la zona denominada La cuna del ibérico. Se buscó el lugar más idóneo para la elaboración de los productos del cerdo ibérico, allí donde las condiciones eran más adecuadas, esto es, en plena dehesa extremeña; un ecosistema único en el que se alimenta de forma natural a la mayor parte de los cerdos ibéricos. Es por esta razón que hemos creado las infraestructuras necesarias para que el ciclo completo de crianza, engorde, sacrificio y elaboración de las piezas se circunscriban a tan emblemática área natural. Situando nuestra empresa en plena dehesa extremeña, garantizamos la crianza óptima de los animales; y con unas condiciones ambientales temperatura, humedad y altitud, ideales para el secado y curación de embutidos ibéricos, a lo que hay que añadir el conocimiento heredado de la tradición familiar, así como, la dedicación y la experiencia en cada uno de los procesos que llevamos a cabo.

Un entorno acotado para el pasto donde crecen las encinas y alcornoques que tienen como fruto la bellota, apreciada por los cerdos y que otorgan al jamón ibérico de bellota ese sabor indescriptible y maravilloso.

Denominación de Origen Dehesa de Extremadura

Montesano Extremadura cuenta actualmente con 850 hectáreas de dehesa, 1500 madres de raza ibérica pura y 22.000 lechones al año. Todo esto nos permite mirar al futuro con optimismo para ofrecerles un producto con todas las garantías y con todo el sabor ibérico. Una empresa cuyas sólidas bases se encuentran en el profundo respeto por la tradición y en la aplicación de las más modernas tecnologías en todos los procesos de elaboración de nuestros productos.

Montesano apuesta por expandir que la mágica tierra de Extremadura, donde se crían la mayor parte de los cerdos ibéricos, se convierta también en referente del cerdo ibérico, apostando por la Denominación de Origen de Extremadura.

La producción del cerdo ibérico necesita de la conservación de las dehesas y viceversa: la dehesa exige la presencia del cerdo ibérico para mantener su equilibrio ecológico. 

Proceso de elaboración de jamones y productos ibéricos heredero de la tradición

El actual proceso de elaboración es heredero del método tradicional. Un proceso que se realiza siguiendo el ciclo natural de las estaciones. Su elaboración ha partido de prácticas caseras heredadas por tradición y hoy ayudadas con procesos controlados que han conseguido perfeccionar y optimizar métodos, que aseguran la calidad a niveles óptimos. La tradición junto a las nuevas tecnologías se ha unido para obtener estas joyas gastronómicas, y donde la paciencia, es uno de los ingredientes fundamentales para que el proceso de elaboración sea óptimo. En Montesano el tiempo se detiene en los secaderos para llevar a cabo un dilatado proceso de curación artesanal. La dedicación y la experiencia son fundamentales en cada fase de elaboración, en los que la curación de un Jamón de Bellota 100% Ibérico D.O Extremadura requiere, al menos, 5 años.

Con la dedicación diaria de nuestros maestros jamoneros que realizan la cata de los productos para dar su visto bueno, y que dan como resultado la obtención del máximo galardón de los premios iTQi, consideradas las Estrellas Michelín de los alimentos.