¿Maza o babilla? Descubre por dónde empezar tu jamón ibérico
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¿Tienes un jamón listo para disfrutar y no sabes por dónde empezar a cortarlo? ¡No te preocupes! Te damos la clave para que le saques el máximo provecho desde el primer corte.
Un jamón ibérico se compone de seis partes morfológicas: la caña, el jarrete, la maza, la contramaza, la punta y la babilla.
A la hora de comenzar el corte, existen dos opciones según nuestro ritmo de consumo:
- Por la maza (pezuña hacia arriba), la zona más jugosa y sabrosa, ideal si vas a consumir el jamón en poco tiempo.
- Por la babilla (pezuña hacia abajo), más curada y resistente, perfecta para un consumo más prolongado.
Elegir bien el punto de inicio garantiza disfrutar al máximo de la calidad y el sabor de cada loncha.
Un buen comienzo es clave para disfrutar de cada bocado al máximo, piensa en cómo vas a degustarlo y elige la parte que mejor se adapte a tu ritmo. ¡Así cada loncha será un auténtico placer!
La maza es la joya del jamón: la zona más grande, jugosa y melosa, con un sabor profundo y lleno de matices. Para comenzar a cortarla correctamente, primero localiza el hueso que sobresale en la parte superior y haz un corte limpio, dejando aproximadamente dos dedos de distancia. A continuación, retira con cuidado la corteza y la grasa amarilla. ¡Pero solo de lo que vayas a consumir! Así dejarás al descubierto esa carne rojiza y brillante que invita a cortar finas lonchas.
La babilla es la zona opuesta a la maza: una parte más magra, firme y con un sabor más intenso, perfecta para quienes disfrutan de un jamón con menos grasa y mucho carácter.
Además, es ideal para cuando el consumo del jamón va a ser más lento. Al estar menos protegida por grasa exterior, si no se empieza por la babilla, esta parte puede curarse en exceso con el paso del tiempo, afectando a su textura y sabor.
Recuerda: el jamón es un producto en el que siempre sigue su evolución madurativa. Y una vez sale de una bodega o secadero, las condiciones de conservación no ayudan.
Para empezar a cortarla, retira con cuidado la grasa amarilla que rodea la zona. Al llegar al hueso del extremo, limpia alrededor para facilitar el corte de lonchas finas y elegantes. Un truco de experto: despega ligeramente la carne del hueso, así conseguirás cortes más precisos y aprovecharás mejor cada rincón.
Disfrutar del jamón empieza por un buen corte… ¡Encuentra qué jamón de Ibéricos Montesano se adecúa más a ti y saborea cada loncha. ¡Como un verdadero maestro jamonero!